Entrevista a Mª Estela Colado Tello

Hoy charlamos con la enfermera responsable de haber conseguido el EIR en Pediatría para La Rioja

El notición saltaba la semana pasada. El Ministerio de Sanidad acreditaba la UDM de pediatría con una plaza de EIR
para La Rioja y en el Colegio de Enfermería quisimos saber quién estaba detrás de este proyecto, pues solo podía tratarse de una enfermera.
Estela Colado es esa persona, es la artífice. Tras un intenso año y medio de trabajo se podría decir, que es la principal responsable de que se haya conseguido la cuarta especialización enfermera para La Rioja.
La actual presidenta en funciones de la Subcomisión docente del EIR es especialista en pediatría y en salud mental. Actualmente trabaja en el Hospital San Pedro de Logroño donde forma parte de la Unidad de Cuidados Intensivos Neonatales.

P. El ansiado EIR nos llegó un poco de rebote, cuando el Ministerio se negó a autorizar la ampliación MIR de pediatría si no era formando una Unidad Docente Multiprofesional (UDM) en la que tuviera cabida el EIR. Esto ¿nos dio algún tipo de ventaja en la fase inicial del proyecto?

R. Para mí, el origen no es relevante, lo que cuenta es el producto final, que es poder formarte como EIR (Enfermera/o Interno Residente) de pediatría en La Rioja. Se nos presentó la oportunidad, se apostó por ello y se luchó por conseguir el cuarto EIR para La Rioja. Antes se había intentado hacer y no se había conseguido. Así que, dicho y hecho, la dirección de Enfermería hospitalaria, que apuesta por las especialidades, reunió a todas las enfermeras del ámbito pediátrico y nos animó a presentarnos para ser tutoras acreditadas. El proceso de obtención de dicha acreditación requiere presentar una memoria ante la Comisión Docente del SERIS.

Tras desarrollarse todo el procedimiento selectivo necesario, la memoria de Estela fue seleccionada en primer lugar, después la de María Rubio, también enfermera en el servicio de neonatología y, seguidamente, la de Diana Ibáñez, supervisora del servicio de pediatría y obstetricia. Las tres fueron llamadas a formar parte de la Subcomisión Docente de EIR en Pediatría en los cargos de presidenta y tutoras principales en funciones, respectivamente.

P. ¿Qué hizo al convertirse en presidenta en funciones de la Subcomisión?

R. Una vez nombrada, me dije ¡manos a la obra! Yo, que tenía experiencia como EIR en Salud Mental, adquirido por vía ordinaria, sabía bien qué quería conseguir y cómo quería alcanzarlo. Aunque reconozco que iniciar algo desde cero, iba a ser un desafío y nada sencillo

Lo que tenía muy, muy claro desde el minuto uno, es que toda enfermera que estuviera en el ámbito de pediatría debía ser conocedora de lo que se iba a hacer desde el principio. Desde el comienzo quise tener en consideración a toda la enfermería del ámbito pediátrico, hospitalaria y de atención primaria.

Primeramente, me puse en contacto con ambas direcciones de enfermería tanto del ámbito hospitalario (Teresa Sufrate) como del ámbito de la atención primaria (M.ª Victoria Musitu), y así presentarles mi interés, mis objetivos y motivación hacia este fin.

Las vi (a las enfermeras de primaria)
con unas ganas tremendas
diciéndome ¡ojalá lo consigas!

Seguidamente, me reuní con las enfermeras especialistas en pediatría acreditadas del ámbito hospitalario para contarles los primeros pasos a llevar a cabo, así como, con cada supervisora de los servicios de atención pediátrica por los que el EIR desarrollaría su rotación: urgencias pediátricas, la unidad infanto-juvenil y de trastornos alimentarios, obstetricia, neonatología, para dar a conocer el proyecto y la finalidad del mismo.

Del mismo modo, me puse en contacto por teléfono con cada una de las supervisoras de los Centros de Salud de La Rioja para presentarme, dar a conocer el proyecto y concertar una cita con ellas y sus enfermeras del ámbito pediátrico para informar de forma precisa de lo que se iba a hacer.

Informar y tener en cuenta a todos aquellos profesionales implicados conlleva buenos resultados en un futuro. Prueba de ello es la gran acogida que tuve en atención primaria. Las vi con unas ganas tremendas diciéndome ¡ojalá lo consigas! Supongo que ellas también vieron esa necesidad de contar con enfermeras especialistas. Pediatría, desde el neonato al adolescente, es un ámbito duro si no lo conoces. No parece raro que los médicos se especialicen, pero sí que lo haga una enfermera, parece que nosotras tenemos que saber siempre de todo.

No quiero olvidarme del apoyo y la guía brindados por los presidentes de las unidades docentes de enfermería ya establecidas, como las de Enfermería Comunitaria y Enfermería de Salud Mental.

Pediatría, desde el neonato al adolescente,
es un ámbito duro si no lo conoces

P. Te refieres al EIR como la excelencia de los cuidados pediátricos. ¿Cuál es su interpretación para los pacientes?

R. Las especialidades en enfermería permiten ofrecer una atención más específica y eficiente en las áreas del cuidado profesional enfermero. La Subcomisión de enfermería en pediatría es un gran logro para nuestra sanidad en la CCAA, en concreto para los pacientes pediátricos y sus familias. Los profesionales adquieren conocimientos y habilidades específicas y eficaces en el ámbito pediátrico proporcionando un enfoque más detallado de situaciones clínicas complejas y del día-día, lo que facilitará el posterior diagnóstico y tratamiento de dichas alteraciones. Esto conlleva una optimización de los recursos, lo que permite un trabajo más eficiente que a la larga mejora la gestión de los recursos sanitarios. A nivel nacional, conscientes de la importancia de la especialización en enfermería pediátrica, comunidades como Cataluña, Navarra y el País Vasco, entre otras, ya han comenzado a contratar enfermeras con esta especialidad. En nuestra comunidad, este proceso ya está en marcha y confío en que, una vez que la especialización en pediatría esté plenamente consolidada, se generen plazas específicas para enfermeras especialistas.

La idea a futuro es que tengamos dos EIR
por promoción

Estela Colado en el Colegio de Enfermería, donde nos contó de primera mano cómo se gestó este proyecto y por qué supone un gran hito para la enfermería riojana.

P. Una vez acreditado el EIR ¿Cuáles son los siguientes pasos?

R. El siguiente paso será reunirme con las tutoras para consensuar el borrador del plan formativo y presentarlo a las enfermeras del ámbito pediátrico. De este modo, podrán conocerlo y participar en la formación del EIR si así lo desean. Todo aquel que quiera formar parte tendrá su espacio.

P. ¿Qué otras personas han participado o trabajado en el proyecto de la UDM pediátrica?

R. Al inicio del proyecto, estuvieron presentes las dos tutoras en funciones, María y Diana, junto con las direcciones de enfermería de especializada y atención primaria. A partir de ese punto, como presidenta en funciones, asumí la responsabilidad de creación del proyecto, contando en todo momento con el apoyo y acompañamiento de María Bastida y Alejandra Gil, secretarias de la Unidad Docente del SERIS.

Si hablamos de la Unidad Docente Multidisciplinar en su conjunto, de la parte de medicina pediátrica se encargó la pediatra Yolanda Ruiz del Prado junto con las tutoras, pediatras, Inés Esteban y María Ruiz.

P. ¿Cómo va a trabajar el equipo de residentes que forman la UDM?

R. Cada uno tendrá su área de trabajo, pero habrá espacios de colaboración, experiencias compartidas y el enfoque de equipo en todo momento (4 MIR + 1 EIR). El EIR contará con su propio plan formativo, pero también compartirá algunas actividades, como sesiones clínicas, formación transversal con otros EIR y residentes de medicina.

P. ¿No nos hemos quedado cortos pidiendo solo una plaza EIR?

R. Con el inicio de la unidad, he optado por actuar con prudencia. Cuando algo comienza desde cero, es fundamental un proceso de integración que permita encajar todas las piezas del puzle y asegurar una comisión sólida. He priorizado la calidad sobre la cantidad, apostando por un inicio estructurado en lugar de un crecimiento desordenado. A futuro, la idea es contar con dos profesionales por promoción.

P. Durante año y medio has compaginado la presidencia en funciones de la Subcomisión con tu trabajo como enfermera en la unidad de cuidados intensivos neonatales, con turno rotatorio. Ha tenido que ser muy duro ¿Quién te ha acompañado en este camino?

R. Si, ha sido duro. Como he dicho antes, asumí la responsabilidad de crear e implementar esta Subcomisión, lo que suponía asistir a diferentes reuniones, concretar visitas con los distintos dispositivos implicados, búsqueda de información, convenio con otro hospital para la rotación externa y diferentes funciones necesarias para obtener el objetivo marcado.

Este trabajo se ha llevado a cabo de manera voluntaria, sin compensación adicional ni días libres. Gracias al apoyo de algunas compañeras y a la posibilidad de ajustar turnos, he podido sobrellevar esta situación. Sin embargo, en muchas ocasiones, ha significado enlazar jornadas, pasando directamente de un turno de noche a reuniones y visitas, lo que ha requerido un esfuerzo constante.

A pesar de todo, me siento contenta y motivada, ya que esto no ha influido en mi perseverancia ni en mi esfuerzo para alcanzar lo que considero fundamental. Estoy convencida de la importancia de seguir avanzando en la especialidad de enfermería. Creo firmemente en la especialidad de enfermería pediátrica.

Creo firmemente en la especialidad de enfermería pediátrica