En Enfermería en Vena estamos conociendo a las EIR que acaban de comenzar la residencia en el Servicio Riojano de Salud, una etapa formativa de dos años que las convertirá en enfermeras especialistas.

Irene Porres Palacios es residente de primer año de la especialidad Obstétrico-Ginecológica (matrona).

P. ¿Recién graduada o ya tienes experiencia profesional?

R. Comencé a prepararme para el EIR mientras terminaba la carrera, compaginando ambos durante los últimos meses. Después de mucho esfuerzo y un poco de suerte, porque en estos exámenes también influye, pude elegir plaza en Logroño como matrona.

P. ¿Te sientes una privilegiada por haber podido elegir esta especialidad?

R. Sin duda. Cada año hay muchísimas personas que se presentan con la esperanza de conseguir una plaza de matrona. El esfuerzo no siempre te garantiza conseguir aquello por lo que luchas, pero no hay duda de que merece la pena intentarlo. Me siento muy afortunada y agradecida.

P. ¿Por qué la elegiste?

R. Siempre me han encantado los bebés y cuando hice prácticas durante la carrera me di cuenta de que también me encantaba la atención la mujer. Esta especialidad es justo eso, una mezcla perfecta de las dos cosas.

P. ¿Qué expectativas tenías sobre los servicios e instalaciones sanitarias de tu tierra, La Rioja, y del Hospital San Pedro?

R. Sabía que era un hospital más pequeño, pero con lo necesario para dar una buena atención. Lo que más me ha gustado es el ambiente tan cercano que hay, tanto con pacientes como entre compañeras. Se agradece mucho este trato más familiar, sobre todo cuando estás empezando.

P. ¿Cómo te está yendo en el proceso de adaptación en el SERIS?

R. La verdad es un cambio grande respecto a lo que conocía de las prácticas de la carrera. Ahora es un mundo totalmente distinto, con más responsabilidad, pero también con muchas ganas de aprender.

He comenzado rotando por hospitalización obstétrica, la planta de maternidad. Ha sido una experiencia muy completa y enriquecedora para empezar, con muchas oportunidades para implicarte en los cuidados de la madre y el recién nacido. He aprendido y disfrutado mucho, sobre todo en el área de la lactancia materna.

P. ¿Sabes por donde vas a rotar?

R. Sí, desde el primer día nos dieron un cronograma de los dos años que dura la residencia. Vamos a pasar por muchos servicios, desde hospitalización, paritorio, consultas, Atención Primaria…Todos son importantes y muy distintos entre sí, lo que enriquece mucho la formación.

«No solo estamos presentes (las matronas) en momentos muy importantes, sino que también tenemos un papel fundamental en la educación sanitaria, la prevención y el empoderamiento de la mujer»

P. ¿Qué aspectos de esta especialidad te resultan más atractivos o importantes?

R. La matrona es una figura clave en la salud de la mujer a lo largo de toda su vida. Acompañamos desde la adolescencia hasta la menopausia, pasando por la anticoncepción, el embarazo, el parto, posparto, la lactancia… No solo estamos presentes en momentos muy importantes, sino que también tenemos un papel fundamental en la educación sanitaria, la prevención y el empoderamiento de la mujer. Es una especialidad muy completa, con mucha autonomía, humana, cercana y muy bonita. Poder ayudar, acompañar y cuidar en todas esas etapas es algo realmente especial y muy satisfactorio.

P. ¿Dónde te gustaría trabajar en el futuro?

R. Ahora mismo, que estamos empezando y tenemos muchas ganas de aprender constantemente, disfruto mucho del ritmo del hospital. Creo que la Atención Primaria también me va a gustar muchísimo. Más adelante tampoco descarto dedicar parte de mi trabajo a la docencia, me gusta enseñar y compartir lo que voy aprendiendo.

P. ¿Te planteas seguir formándote o incluso especializarte más adelante en otra área?

R. Dentro del mundo de la matrona sí que quiero seguir formándome. Creo que es clave mantenerse actualizada y no dejar de aprender. Por ahora, no me planteo hacer otra especialidad distinta.

P. ¿Qué es lo mejor y lo peor de la especialidad?

R. Lo mejor, sin duda, es la cantidad de cosas que aprendes durante la residencia y lo mucho que creces profesionalmente. Lo más difícil, quizá, sea el nivel de exigencia y la implicación que requiere. Hay que estar muy comprometida, pero al final compensa.

«Lo más difícil, quizá, sea el nivel de exigencia y la implicación que requiere. Hay que estar muy comprometida, pero al final compensa»

P.  Cuando termines la residencia ¿confías en poder trabajar como enfermera especialista?

R. Sí, confío en que sí. Cada vez se habla más de la necesidad real de incorporar matronas al sistema. Como enfermeras especialistas tenemos una formación muy concreta y enfocada a la salud sexual, reproductiva y obstétrica de la mujer. La figura de la matrona no viene a sustituir a nadie, sino a complementar y reforzar el trabajo en equipo. Creo que es importante defender el papel específico de la matrona y seguir luchando para que su labor sea reconocida allí donde más se necesita. Al final, se trata de ofrecer la mejor atención posible a las mujeres en todas las etapas de sus vidas.

P. Supongo que es muy pronto para decirlo, pero ¿se te ha pasado por la cabeza quedarte en Logroño una vez finalices la especialidad?

R.- Si, me encantaría.

Cambio de ciudad y adaptación

P. ¿Cómo te sientes con el cambio de ciudad?

R. Soy de Santo Domingo de la Calzada, un pueblo de La Rioja.  En mi caso al estar tan cerca de casa hace que esta etapa inicial se lleve de una forma más cómoda, sobre todo al principio, cuando todo es nuevo.

P.  ¿Aunque seas riojana, estás descubriendo algo nuevo en Logroño y La Rioja?  

R. Me ha sorprendido el ambiente que hay en el día a día. Es una ciudad muy agradable para vivir, con buen ritmo, pero sin ser agobiante. Es muy fácil sentirse a gusto aquí.

P. ¿Qué mensaje darías a otras enfermeras que estén pensando en hacer esta especialidad y también a futuros residentes que se estén planteando la opción de venir a Logroño a hacer el EIR?

R. Sobre todo, les diría que si esto es lo que realmente quieren, que lo intenten sin dudarlo. El camino hasta aquí es duro, pero cuando empiezas la residencia te das cuenta de que ha merecido la pena. Estés donde estés, si tienes claro que es lo tuyo, vas a estar bien.

El Colegio de Enfermería de La Rioja no se hace responsable de las opiniones expresadas por las personas entrevistadas.