«La Enfermería del Trabajo sigue siendo una gran desconocida»
Entrevistamos a Aurora Villarreal Redondo. Enfermera del Trabajo
Esta semana, en nuestra sección Enfermería en Vena, hemos entrevistado a Aurora Villarreal, con el fin de conocer más de cerca la labor que desempeña una Enfermera del Trabajo, la especialista más desconocida entre la población general y entre los propios profesionales.
Su bagaje profesional como enfermera en atención primaria, hospitalización y servicios de prevención le ha ayudado a entender mejor al trabajador que acude a Prevención de Riesgos Laborales del SERIS, el Servicio en el que trabaja actualmente. «Toda esa experiencia ha sido fundamental para entender al trabajador desde todos los ángulos. Como enfermera del trabajo no solo evalúas riesgos, sino que entiendes qué siente esa persona cuando está de baja, lesionada o simplemente desbordada».

P. ¿Qué te motivó a elegir esta especialidad?
R. Siempre he creído en la prevención como la mejor forma de cuidar. Cuando descubrí que podía trabajar en la protección de la salud desde dentro del entorno laboral, me pareció una manera muy completa y útil de ejercer la enfermería.
P. ¿Cuántos especialistas de enfermería del trabajo tenemos en La Rioja?
R. Actualmente, somos pocas. La enfermería del trabajo sigue siendo una gran desconocida. Es la única especialidad que no tiene carga lectiva obligatoria en los planes docentes del Grado de Enfermería.
P. ¿Qué pasos tuviste que seguir para llegar a especializarte cuando no existía el EIR?
R. Cuando empecé no existía el EIR como lo conocemos ahora. Obtuve la especialización a través de un curso de posgrado acreditado, reconocido por el Ministerio, llamado Enfermería de Empresa y después hice el proceso de homologación, que consistía en dos años de tiempo trabajado como enfermera de empresa más un examen en Madrid.
«Haber vivido la enfermería asistencial me ayuda a ponerme en el lugar del trabajador con empatía real, conociendo de primera mano los riesgos a los que están expuestos»
P. ¿En qué consiste el ‘trabajo’ de una Enfermera del Trabajo?
R. Nuestro trabajo es cuidar la salud de los trabajadores, abordando los estados de salud de las personas en relación con el medio laboral. Hacemos reconocimientos médicos, evaluaciones, formaciones y participamos en planes de prevención. Acompañamos en todo el proceso: desde una evaluación de riesgos hasta una reincorporación tras una baja médica.
P. Has trabajado antes en otros ámbitos de la enfermería. ¿Cómo ha influido eso en tu enfoque actual?
R. Mucho. Haber vivido la enfermería asistencial me ayuda a ponerme en el lugar del trabajador con empatía real, conociendo de primera mano los riesgos a los que están expuestos. No es lo mismo evaluar un riesgo de espalda si has trabajado turnos de noche moviendo pacientes, que si trabajas en consulta con una labor prácticamente administrativa.
«Somos –los sanitarios– conscientes, sí, pero muchas veces priorizamos al paciente por encima de nosotros. Eso hace que se relajen medidas de autoprotección, por ejemplo, con la postura o el uso de los EPI.»
P. ¿Somos suficientemente conscientes de la importancia de los riesgos laborales?
R. Cada vez más, pero aún queda camino. La gente joven tiende a tener menos percepción del riesgo y, a veces, hay una falsa sensación de invulnerabilidad. También depende mucho del sector; en sanidad somos muy conscientes, pero eso no siempre se traduce en prevención real.
P. ¿Y los sanitarios, cómo nos comportamos en este aspecto?
R. Somos conscientes, sí, pero muchas veces priorizamos al paciente por encima de nosotros. Eso hace que se relajen medidas de autoprotección, por ejemplo, con la postura o el uso del EPI.
Hay determinados servicios en los que debido a un riesgo mayor, como puede ser la exposición a radiaciones o a productos tóxicos, si hay una mayor concienciación y una mayor demanda de nuestros servicios.

P. Caídas, cortes y pinchazos y fatiga son los riesgos laborales los más comunes en sanidad.
R. Sí, totalmente. Las caídas y cortes son frecuentes, así como la fatiga física y mental y también los accidentes biológicos, bien sean por pinchazos, bien por contactos con pacientes con enfermedades infectocontagiosa. También el ritmo, las noches, la presión… todo eso pasa factura.
«Las enfermeras asumimos una importante carga emocional. El cuidado continuo, el contacto directo, la exigencia constante… pasan factura. La enfermería está a pie de cama 24/7. Pero, como siempre, depende del lugar de trabajo habrá una mayor o menor exposición emocional.«
P. ¿Qué evaluaciones haces con más frecuencia?
R. Revisiones de salud iniciales y periódicas, vigilancia específica tras la exposición a riesgos biológicos y evaluaciones por problemas musculoesqueléticos o estrés. También hacemos seguimientos tras ausencias de larga duración.
P. ¿Cómo explicarías la utilidad del Servicio de Prevención de Riesgos Laborales a otras enfermeras? ¿Qué recomendaciones les darías?
R. Es el espacio donde la enfermera también es paciente, donde se vela por su salud con una mirada integral. Aquí no solo se atienden dolencias, sino que se intenta detectar de forma precoz los factores de riesgo derivados del trabajo.
Como recomendación, les diría que deben: Cuidarse. Escucharse. Pedir ayuda cuando lo necesiten. Y que su salud también importa, que para poder cuidar, primero hay que cuidarse a uno mismo.
P. ¿Qué motivos llevan a una enfermera a tu consulta?
R. En mi consulta, se realiza atención de urgencia; los reconocimientos de salud tanto iniciales como periódicos, tras ausencia prolongada por motivos de salud, siempre en relación con el trabajo que desempeñan; la inmunización de los trabajadores; el seguimiento de los trabajadores expuestos a contacto bien TBC, meningitis, sarna, sarampión, etc.; la atención a demanda de los profesionales, desde una toma de tensión arterial, una cura, extracción de tapones…. Además, realizamos la investigación de los accidentes biológicos y su seguimiento en caso de ser necesario. Y, por último, también se realizan campañas de promoción de la salud, como por ejemplo la deshabituación tabáquica, y vigilancia sanitaria colectiva.
«Como recomendación – a las enfermeras- les diría que deben: Cuidarse. Escucharse. Pedir ayuda cuando lo necesiten. Y que su salud también importa, que para poder cuidar, primero hay que cuidarse a uno mismo.«
P. ¿Qué está pasando con la salud mental de las enfermeras?
R. En muchas ocasiones la sobrecarga, los turnos, la falta de reconocimiento y a veces la presión del entorno generan situaciones de ansiedad, insomnio, e incluso depresión. Esto, unido a factores personales de vulnerabilidad y otras circunstancias, como por ejemplo trabajar de volante entre otras, aumenta el riesgo de inestabilidad emocional.
P. ¿Coincide con lo que le ocurre a otros profesionales que trabajan en el hospital?
R. Sí, pero creo que las enfermeras asumimos una importante carga emocional. El cuidado continuo, el contacto directo, la exigencia constante… pasan factura. La enfermería está a pie de cama 24/7. Pero, como siempre, depende del lugar de trabajo habrá una mayor o menor exposición emocional.
P. ¿Qué pasa con las camas del hospital que lesionan al personal?
R. Desde el servicio de prevención se evalúan los posibles daños para la salud, de forma reglamentaria, individualizando y proponiendo las medidas de prevención para evitar que ocurran daños. Y es el Comité de Seguridad y Salud donde se evalúan estos casos. Las principales lesiones son de espalda y muñeca.
P. La prevención de riesgos laborales ha cobrado mucho protagonismo en los últimos años. ¿Qué podemos celebrar el 28 de abril, Día Mundial de la Seguridad y Salud en el Trabajo?
R. Celebramos que la prevención importa. Que al conocer los riesgos a los que estamos expuestos, podemos evitarlos y de esta forma mejorar en salud. Que gracias a las evaluaciones, reconocimientos médicos, educación y promoción de la salud podemos mejorar la salud de los trabajadores. Y, por último, que la salud en el trabajo no es un ente aislado, sino que forma parte de una salud global.
P. ¿Cómo cree que la digitalización afecta a la salud y seguridad de los trabajadores?
R. Tiene ventajas, como el acceso a información, y que se agiliza la labor administrativa, pero también genera nuevos riesgos: aislamiento, sedentarismo… Y si falla, nos paraliza el trabajo. Hay que saber usarla con equilibrio.
«En muchas ocasiones la sobrecarga, los turnos, la falta de reconocimiento y ,a veces, la presión del entorno generan situaciones de ansiedad, insomnio, e incluso depresión»

«Esto, unido a factores personales de vulnerabilidad y otras circunstancias como por ejemplo trabajar de volante entre otras, aumenta el riesgo de inestabilidad emocional«
P. ¿Cómo ha evolucionado la Enfermería del Trabajo?
R. Como dice mi colega Mª José Nóvoa (*), lo que somos es producto del pasado y confiamos que el futuro reconozca el compromiso de una especialidad tan antigua como la humanidad. Poco a poco hemos ido logrando lo que somos a día de hoy. En la actualidad, tenemos definidas nuestras competencias y disponemos de la capacidad real para la investigación.
¿Te gustaría ver cambios?
R. Sí. Mayor visibilidad y reconocimiento, más recursos y la incorporación oficial del EIR en todas las comunidades, incluida La Rioja.
¿EIR en La Rioja?
R. ¡Por supuesto! Es un paso enorme para consolidar esta especialidad y motivar a nuevas generaciones de enfermeras. Y en nuestra comunidad ya nos estamos encaminando es este sentido y esperamos que, en breve, podamos tener residentes de enfermería del trabajo.
(*) María José Nóvoa es tesorera de la Asociación de Enfermería del Trabajo