Un nuevo estudio demuestra que es rentable revertir la escasez de enfermeras, al evitar la muerte de los pacientes

FUENTE: DIARIO ENFERMERO La escasez de enfermeras en los hospitales está relacionada con el incremento en las complicaciones y mortalidad de los pacientes. Numerosos estudios lo han demostrado. Ahora se une uno más, esta vez de la Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad de Southampton (Reino Unido) publicado on line en la revista ‘BMJ Quality & Safety‘, que no sólo asocia la escasez de enfermeras con el riesgo de muerte de los pacientes si no que demuestra que es coste-efectivo revertir esa escasez: resulta más rentable contratar a más enfermeras.

El estudio titulado “Coste-efectividad de la eliminación de la falta de personal de enfermería en los hospitales: estudio longitudinal retrospectivo y evaluación económica” ha analizado los datos de más de 625.000 pacientes de 185 unidades de cuatro complejos hospitalarios de Reino Unido durante cinco años, de 2025 a 2020.

Entre los datos que analizaron se incluyen los niveles de dotación de personal tanto de enfermeras como de auxiliares de enfermería, el coste de contratar más enfermeras tanto fijas como temporales, el coste por cada vida salvada y el coste por año de vida ajustado a la calidad.

Como señala Christina Saville, profesora de Gestión y Liderazgo Sanitario de la Universidad de Southampton y autora principal del estudio, sus resultados demuestran que “contar con un número insuficiente de enfermeras fijas en unidades de hospitalización está relacionado con estancias más prolongadas, reingresos y muertes de pacientes”.  En última instancia, esta escasez de enfermeras “supone un mayor coste en vidas y dinero”, ha señalado en declaraciones a DiarioEnfermero.es.

Además, como novedad, su estudio “aporta pruebas de mayor calidad metodológica de que es probable que aumentar la dotación de enfermeras sea una intervención rentable.”. Como subraya Saville, “la asociación entre el personal y los resultados (en salud) vinculan directamente a los pacientes con la dotación de enfermeras cada día, en la unidad en la que están ingresados”.

Principales resultados

Así, según refleja el estudio “cada día que un paciente estuvo expuesto a la falta de enfermeras, (personal por debajo de la media de la unidad) en los cinco primeros días de ingreso, el riesgo de muerte se incrementó un 8% y el riesgo de reingreso aumentó un 1%. Además, cuando durante esos cinco primeros días de estancia hubo escasez de personal, la duración del ingreso hospitalario aumentó un 69%”, pasando de cinco a ocho días como promedio.

Los pacientes que experimentaron falta de personal recibieron menos cuidados, en concreto un promedio de 1 hora y 9 minutos por día menos en los primeros 5 días de ingreso, mientras que los que no experimentaron falta de personal recibieron 3 horas y 22 minutos más de cuidados por encima del promedio de la unidad, lo que para los autores justifica la necesidad de permanecer más tiempo en el hospital.

Coste económico

Los autores del estudio también han establecido los costes económicos de atender a los 626.313 adultos incluidos en el estudio, fijándolos 4.173 libras (4.911 euros) por cada ingreso. Además, calcularon el coste de eliminar la falta de enfermeras, fijada en un 17% con respecto a la dotación media de cada unidad. Según sus datos, revertir esa escasez costaría 232 euros (197 libras) por cada ingreso, pero se evitarían 6.527 de las 31.885 muertes que se produjeron durante el periodo de estudio y se ganarían 44.483 años de vida con buena salud (AVAC). “Esto equivale a un coste de personal adicional de 2.778 libras (3.287 euros) por AVAC (año de vida ganado)”

“Sin embargo, si tenemos en cuenta el valor de la reducción de las ausencias por enfermedad del personal y las estancias de readmisión evitadas debido a los mayores niveles de personal, el coste neto por AVAC se reduce a 2.685 libras (3.177 euros). Si también se tiene en cuenta la reducción de la duración de la estancia, se obtiene una reducción neta de costes de 4.728 libras (5.594 euros) por AVAC, es decir, un ahorro global de costes gracias al aumento de los niveles de dotación de personal”.

Lo que no han tenido en cuenta en su análisis es el ahorro de costes producido por evitar el agotamiento y las bajas que también se producen entre las enfermeras por la sobrecarga asistencial, “que también son problemas costosos para los hospitales y los sistemas sanitarios”, señala la autora del estudio.

Escenarios

En el estudio también han tenido en cuenta distintos escenarios: contratar personal temporal, personal fijo, sólo en determinadas unidades o para pacientes más graves y, según sus conclusiones “el uso de personal interino para eliminar la falta de personal es menos rentable y salvaría menos vidas que el uso de personal fijo. Como señala la profesora Saville, “aunque el despliegue de personal temporal salva vidas en comparación con dejar plazas sin cubrir, son menos eficaces que el personal permanente. Esto se debe probablemente a una menor familiaridad/integración con el entorno y el equipo. También suelen ser más caros”, índice. Ello se debe a que en Reino Unido esa contratación se realiza a través de agencias de empleo temporal, lo que incrementa los costes, de tal forma que los costes de personal por cada año de vida saludable adicional ganado son más altos, oscilando entre 7.320 libras (8.615 euros) y 14.639 libras (17.229 euros).

Finalmente, “mejorar la dotación de enfermería centrándose en grupos específicos de pacientes, salvaría menos vidas y, en los escenarios probados, implicaría más gasto por AVAC que revertir completamente la escasez de enfermeras”, concluye el estudio.