REPORTAJE. SERVICIO DE PRÉSTAMO DE PELUCAS DE LA ASOCIACIÓN CONTRA EL CÁNCER EN LA RIOJA
DÍA MUNDIAL CONTRA EL CÁNCER DE MAMA
Hemos visitado las instalaciones de la Asociación Española contra el Cáncer en Logroño para conocer cómo funciona el Servicio de préstamo de pelucas, pañuelos y turbantes.
El despacho de la Trabajadora Social, Ariane Juan, hace las veces de salón probador, un lugar privado donde las pacientes pueden probarse cualquiera de las pelucas expuestas en la vitrina y elegir la que mejor se adapte a ellas. Pueden tomarse su tiempo pues este suele ser un momento difícil para la paciente.
Por eso, cuando se deciden a pasar a por aquí, es Ariane quien las atiende convirtiendo este pequeño espacio en un lugar seguro y emocionalmente confortable. Ariane no es psicóloga ni asesora de imagen. Es ella misma con su empatía y amabilidad la que hace que las cosas sean más fáciles en ese momento frente al espejo.

En la imagen, Ariane muestra la caja en la que se entrega la peluca para su transporte.
La caída del cabello es uno de los efectos secundarios de la quimioterapia que más afecta emocionalmente a los pacientes de cáncer. Por otra parte, comprar una peluca supondría un desembolso mínimo de 350 euros -más de 1.000 si es pelo natural- un gasto extra más para los pacientes de cáncer, una de las enfermedades ya de por sí considerada de las más caras.
«Hace muchos años empezamos a adquirir pelucas porque vimos que la gente las demandaba», explica Ariane Juan, la Trabajadora Social y Coordinadora del Área de Misión de la Asociación Española contra el Cáncer en La Rioja.
En 2024, la asociación ha prestado 24 pelucas y 16 turbantes. Todas las pelucas disponibles en la asociación provienen de donaciones de otras pacientes que han terminado su tratamiento y ceden su peluca para que otra persona la use. También de peluquerías que les han donado pelucas nuevas. «El servicio funciona como una red de apoyo entre mujeres y la gratitud de todas ellas y normalmente todas encuentran lo que buscan.» En poquísimos casos la mujer no ha encontrado ninguna que se adaptara a ella. «Gorritos y turbantes también nos los donan y también los préstamos, aunque la mayoría prefiere comprárselos«. comenta Ariane.
¿Y por qué estamos hablando todo el tiempo en femenino? Pues porque en esta sede el cien por ciento de pacientes que piden pelucas son mujeres. «No tenemos pelucas para hombre porque todavía no ha habido demanda, pero si la hubiera, por supuesto que las compraríamos.» Quizá estamos más acostumbrados a ver a un hombre calvo -incluso como look de actualidad- y que a ellos, el hecho de verse sin pelo, no les provoque tanto impacto emocional.
El servicio funciona como una red de apoyo entre mujeres y la gratitud de todas ellas y normalmente todas encuentran lo que buscan. En poquísimos casos la mujer no ha encontrado ninguna que se adaptara a ella.
El protocolo del Servicio de préstamo, que es gratuito, es sencillo y muy rápido: hay que llamar a la entidad para solicitar cita y normalmente en un plazo de 48 horas están siendo atendidas. No hay un momento concreto para venir aquí, cada paciente lo hace cuando quiere. Unas lo dejan pasar porque piensan que no lo van a necesitar; otras vienen desde el principio porque quieren tenerlo todo previsto; pero todas ellas saben que tarde o temprano ese momento llega a partir de que comienza la quimio en la primera sesión no, pero en la segunda ya hay pérdida de cabello. Y ese suele ser el momento en que acuden al servicio de préstamo.



En la imagen, atendiendo y asesorando a una mujer que ha acudido al Servicio de Préstamo de pelucas.
¿Y cómo es ese momento? «Cuando piden cita, les recomendamos que vengan acompañadas. Algunas todavía conservan su propio pelo, otras no. A veces traen una fotografía de cómo eran…» La caída del cabello, según cuentan ellas, es un choque emocional que impacta en su autoestima. «Su vida se para durante unos meses y muchas acuden a la asociación pidiendo apoyo psicológico.»
La peluca devuelve a la mujer esa imagen con la que nos presentamos en sociedad, aunque es inevitable que sientan cierto miedo a las reacciones que se van a encontrar cuando se crucen con algún conocido, y a las molestias, los picores, el temor a que se mueva o se caiga la peluca…
Libertad para personalizar la peluca. Una vez hecha la elección, tienen libertad para adaptar la peluca a su fisonomía y a su gusto, es decir, que pueden cortar el largo, el flequillo, incluso llevarla a su peluquera de confianza para que las arregle el corte. «La idea es que la hagan suya. Que se sientan bien. La peluca que otra mujer nos ha donado es precisamente para que otra la aproveche y se sienta bien. Ese es el deseo de la persona que la ha donado.«
Si una persona quisiera una peluca nueva, hay peluquerías en Logroño y La Rioja donde se la pueden hacer y en ese caso la AECC les orienta sobre esos centros especializadas. «Esto funciona como una cadena de ayuda. Y nosotros somos un eslabón en esa cadena de mujeres que ayuda a otras mujeres y que o bien nos donan su peluca o nos dan información.«
La idea es que la hagan suya. Que se sientan bien. La peluca que otra mujer nos ha donado es precisamente para que otra la aproveche y se sienta bien.
¿Influye la edad en esta elección? «Aquí no miramos la edad. Les mostramos todo lo que tenemos y ellas eligen qué llevar, si peluca o turbante. Sí que me sorprende que las mujeres mayores cada vez son más modernas«.
Las más jóvenes se inclinan más por el turbante o el pañuelo -con peluca se sienten un poco disfrazadas-, y las más mayores, casi siempre la peluca. Para algunas de ellas también es una forma de no llamar la atención por su deseo de ocultar la enfermedad.
La mayoría de las pelucas son de pelo corto o media melena y el motivo es la comodidad, además de que se estropean menos con el roce de cuellos, abrigos, bufandas y que no requieren tanto mantenimiento como el pelo largo.
Por lo general, una mujer que tenía el pelo largo comienza a cortarse la melena antes del tratamiento, para ir acostumbrándose. Es como si ellas mismas se fueran adaptando a lo que vendrá para que el impacto sea menor. «No queda más remedio que ir mentalizándose», comenta Ariane.
La vitrina nunca se queda vacía. No hay lista de espera, la asociación tiene stock suficiente.
Respecto al color, «algunas mujeres jóvenes nos pedido la peluca canosa o platino, ese color que se ha puesto tan de moda para disimular las canas.» Como curiosidad, la peluca de pelo rizado es más excepcional frente a las lisas, apenas se ve una en la vitrina de pelucas de la asociación riojana.
No hay límite de tiempo para este préstamo; el plazo es el tiempo que lo necesiten y lo habitual es entre 6 y 9 meses, e incluso ocasional para acudir alguna fiesta o evento.
Finalizado el tratamiento, cuando ellas se sienten seguras para desprenderse de la peluca, acuden de nuevo a la asociación para proceder a la devolución mostrándose de nuevo «muy agradecidas y ¡generosas! –expresa Ariane– porque siempre nos traen más cosas de las que les hemos prestado, pensando en que puedan ser utilizadas por otras mujeres.«
Una vez lavadas e higienizadas en la peluquería N&V, que les presta desinteresadamente este servicio, las pelucas ya están listas para ser utilizadas y vuelven al circuito del servicio de préstamo. Así, la vitrina de las pelucas nunca es la misma: «hoy tenemos unas pelucas y dentro de dos meses puede que todas sean diferentes». Aunque hay épocas de más demanda, como el invierno, la vitrina nunca se queda vacía. No hay lista de espera, la asociación tiene stock suficiente.
Y qué pasa con las pacientes que no viven en Logroño. La sede de la AECC de Calahorra también tiene pelucas. Y a todas las pacientes que no sean de Logroño o Calahorra y no puedan desplazarse hasta estos dos puntos, «queremos decirles que pueden acudir a su sede más cercana y nuestras compañeras se encargarán de gestionárselo. Les mandamos fotos, hacemos videollamada para que vean los modelos, se las llevan las psicólogas que van a las terapias…lo que sea. Intentamos facilitárselo todo lo posible».
Actualmente la asociación dispone de sedes en Nájera, Arnedo, Alfaro y Santo Domingo de la Calzada, además de Logroño y Calahorra.
La Asociación Española Contra el Cáncer La Rioja, siempre al lado de pacientes y familiares. La Asociación en La Rioja, siempre está al lado de pacientes y familiares, y por este motivo pide ayuda a la sociedad para seguir ofreciendo sus servicios de manera gratuita.
Durante el pasado año, la Asociación en La Rioja atendió a 297 personas con cáncer de mama y familiares, de las cuales 73 precisaron atención social. Entre estas ayudas destacan, 4 consultas de asesoramiento jurídico laboral, el alojamiento en pisos de acogida, el préstamo de material ortoprotésico (se prestaron gratuitamente: 24 pelucas, 16 turbantes, 16 prótesis iniciales, y 1 silla de ruedas), y 138 pacientes fueron atendidos en sus servicios de atención psicológica. Este servicio, llevó a cabo en 2024, alrededor de 2.500 consultas psicológicas, de las cuales 675 fueron a personas con cáncer de mama y sus familiares. Además, 35 mujeres participaron en programas de atención psicológica grupal.
Desde el servicio de fisioterapia de la asociación se atendió a 79 pacientes de mama, con un total de 494 sesiones.
El servicio de nutrición atendió a 16 pacientes con cáncer de mama con un total de 50 sesiones. Con respecto a las ayudas económicas, en 2024 se concedieron un total de 40.865€ de los cuales se beneficiaron 7 mujeres con cáncer de mama, por un importe de 10.600€, destinados a sufragar gastos como alquiler, medicación o traslados.

