Enfermería se une al movimiento “Movember” para romper tabúes sobre la salud sexual y mental masculina
- El cáncer testicular afecta a jóvenes de 15 a 39 años y a pesar de su alta tasa de supervivencia, puede afectar a la fertilidad, la imagen corporal y la salud mental.
- Los factores biológicos, los hábitos de salud, una mayor prevalencia al suicidio o el deficiente acceso y utilización de la atención sanitaria son algunas de las causas que provoca que los hombres tengan una esperanza de vida más corta que las mujeres.
TUTORIAL DE AUTOEXPLORACIÓN TESTICULAR
12 de noviembre de 2025.- En España, los hombres tienen una esperanza de vida media inferior a la de las mujeres. Tal y como se desgrana de los últimos informes del Instituto Nacional de Estadística (INE), la esperanza de vida al nacer de un hombre se sitúa en 81 años, mientras que las mujeres tienen una vida media de casi 87 años.
Los hombres mueren antes y de forma prematura. Esta diferenciación se debe a factores biológicos, que tienen que ver con la genética o a nivel hormonal, a hábitos de salud y
conductas de riesgo, como son la tendencia tabáquica en hombres, su presencia en entornos laborales de mayor riesgo o la alta tasa de suicidios y accidentes entre
hombres.
Además, parte del patrón incluye el deficiente acceso y utilización de la atención sanitaria y los servicios de salud. Los hombres acuden menos a las consultas y tienden a externalizar menos sus síntomas y problemas de salud. También inciden otras cuestiones como pueden ser los determinantes sociales. La educación, el entorno social,
el trabajo o el nivel socioeconómico impacta de forma directa en la supervivencia masculina.
Con el objetivo de mejorar el estado de salud de los hombres y de romper tabúes sobre su salud física y mental, el Consejo General de Enfermería (CGE) se suma al movimiento
“Movember”, un proyecto que nació con la idea de mejorar la salud masculina centrándose en la prevención del cáncer de próstata, testicular y en la promoción de un
cuidado más consciente de la salud mental de los hombres.
El movimiento -que se celebra cada mes de noviembre- invita a seguir la “orden del bigote”, un símbolo a favor de la salud masculina que llama la atención y que promueve y visibiliza el contacto entre hombres para poner en común problemas de salud importantes. Muchos hombres han crecido bajo la idea de que mostrar vulnerabilidad es sinónimo de debilidad. Así nos encontramos pacientes que rechazan la atención sanitaria por miedo o vergüenza y que viven guardando silencio emocional por temor al juicio. Si esto lo trasladamos específicamente a la salud sexual el impacto es aún mayor. En estos
términos entra en juego el impacto en la identidad masculina, algo complejo de abordar tanto para el propio paciente, como para familiares y profesionales.
Cáncer testicular
El cáncer de testículos representa el 1% de los tumores en hombres adultos y el 5% de los cánceres urológicos, tal y como indica la Asociación Española contra el Cáncer. Según
las estimaciones del Observatorio de la Asociación Española Contra el Cáncer, en España, en el año 2024 la incidencia se situaba en 6 casos por cada 100.000 habitantes. Es un
tipo de cáncer que afecta predominantemente a adolescentes y adultos jóvenes de 15 a 39 años, y a pesar de que su tasa de supervivencia se sitúa en casi el 96%, no se debe
banalizar su diagnóstico. El cáncer testicular tiene una alta tasa de curación, especialmente si se detecta a tiempo, pero el pronóstico depende en gran medida de en
qué etapa se encuentre el cáncer en el momento del diagnóstico. El impacto emocional de un diagnóstico de este tipo en edades tan tempranas es profundo y puede provocar ansiedad, depresión, miedo a la recurrencia y puede afectar a la fertilidad, imagen corporal y salud mental de los pacientes. Por eso, la prevención activa, a través de la
autoexploración testicular, adquiere un papel esencial en hombre jóvenes.
Cáncer de próstata
La prevalencia del cáncer de próstata es muy elevada, siendo la primera causa de cáncer en los hombres. Cada año se registran 1,4 millones de casos en todo el mundo, tal y
como indican los datos aportados por el movimiento “Movember”. A pesar de su buen pronóstico en etapas iniciales, la clave para la detección temprana es la prevención, ya
que en su estadio inicial no es una enfermedad que presente una sintomatología clara, pudiendo ser incluso asintomático.
En la lucha contra el cáncer de próstata la prevención es la clave, por ello es importante tener en cuenta los factores de riesgo y hábitos que pueden provocar su aparición. “Movember” busca romper tabúes también sobre la salud mental de los varones y derribar esas barreras que les impiden acceder al sistema sanitario, fundamentadas en
muchas ocasiones en la narrativa de la virilidad y la tradición cultural de la masculinidad.
El silencio entre hombres y la falta de comunicación puede derivar en graves problemas de salud mental, especialmente en aquellos varones que están pasando por un proceso
de salud tan complejo como es el cáncer.
El papel de la enfermería aquí juega un rol fundamental. “Las enfermeras crean confianza desde la escucha activa, sin juicios y con empatía. Hacen preguntas abiertas,
normalizan hablar de emociones y sexualidad, y acompañan desde la cercanía profesional, no desde el paternalismo. Es importante fomentar grupos de apoyo entre hombres, integrar la educación emocional en la Atención Primaria, visibilizar referentes masculinos que hablen de salud mental y formar a profesionales en lenguaje inclusivo y
no estigmatizante.









